El corredor férreo Pacífico y Central, es un megaproyecto ferroviario para movilizar carga y pasajeros, entre Buenaventura y Santa Marta, este se convertirá en una de las principales alternativas para unir los dos mares, movilizando carga y pasajeros, y mejorando la competitividad del país en términos de comercio nacional e internacional.
Por: Alejandro Rozo.
Este proyecto además de sostenible económicamente, también propende por la protección del medio ambiente, a partir de la incorporación de modernos sistemas eléctricos.
Mientras en una gran mayoría de países y ciudades el transporte férreo y los metros, se han convertido en un símbolo de desarrollo, en Colombia todo sucedió al revés. Para el año 1835, diez años después de que Inglaterra instalara su primera línea comercial, Colombia iniciaba sus primeras gestiones para traer el tren, solo hasta 1855 se dio esta dinámica, en 1865 se construyeron diferentes líneas al interior del país, como lo fueron: Barranquilla, Cúcuta, Medellín, Pacífico, Santa Marta, La Dorada, sabana de Bogotá y Girardot.
A pesar de las grandes inversiones y de una suma de esfuerzos, las precarias administraciones, la burocracia, corrupción y una desmedida suma de intereses por darle prioridad al transporte por carretera, terminaron por acabar con el sistema férreo, antes de que pudiera terminar de nacer. Colombia en casi dos siglos, no logró construir lo que Estados Unidos construyó entre 1835 y 1845.
Los principales sistemas ferroviarios están en países como: Estados Unidos, China, Rusia, Canadá e India; en América latina sobresalen: Brasil, Argentina, Chile y México, logrando posicionar el modo férreo como un elemento fundamental para la competitividad.
El gobierno nacional, dejó plenamente establecido en su Plan de Desarrollo, la recuperación y reactivación del transporte ferroviario en Colombia. Tal ha sido el avance de esta iniciativa que, los estudios de prefactibilidad del corredor férreo del Pacífico y Centro avanzan a todo vapor, proyecto que unirá el país desde Buenaventura, pasando por Zarzal en el Valle del Cauca, hasta llegar a La Tebaida, desde donde se partirá un tramo bautizado como el número 10, que interconectará a los departamentos del Quindío y Tolima, adentrándose en las entrañas de la cordillera central, en una obra similar a la del cruce del túnel de La Línea. pero a superior profundidad, este trayecto involucra a los municipios de Calarcá, Cajamarca e Ibagué, hasta llegar a Alvarado Tolima, y de allí con un trazado que llegará hasta la Dorada Caldas, desde donde se une con la actual operación que llega a Chiriguaná Cesar y finalmente a Santa Marta en el departamento del Magdalena. Este megaproyecto reactivará la movilidad de carga y pasajeros en el Eje Cafetero (Quindío y Tolima), además dará plena viabilidad al trayecto Neiva – Alvarado – La Dorada, ruta por donde saldrá el café de exportación hacia los puertos del Caribe.
Las actuaciones administrativas como el CONPES 3982, dan cuenta de algunos trazados con apenas 3.515 kilómetros en el tramo La Dorada – Chiriguana – Ciénaga – Santa Marta). Los estudios de prefactibilidad que hoy se vienen estructurando, en una alianza entre la Agencia Nacional Infraestructura ANI y la Financiera de Desarrollo Nacional FDN, con la contratación de dos firmas consultoras especializadas europeas, dejan entrever un panorama muy claro para el país.
Esto no es ni especulación ni ficción, la fase de prefactibilidad ya se ha socializado en los departamentos de Valle del Cauca, Quindío y Tolima, con autoridades de gobiernos territoriales, instituciones ambientales y comunidad en general que se verán beneficiadas por este impactante proyecto.
De culminar con éxito esta primera fase de prefactibilidad en el año 2024, posteriormente la factibilidad definirá la mejor alternativa de trazado y la consolidación de los estudios para la vigencia 2026, de allí se procuraría los procesos de contratación de la obra, para que en el año 2028 estarlas iniciando, abriendo un camino de desarrollo de gran escala para la nación. Si todo se da sin mayores contratiempos, para el año 2035 usted podrá tomar un tren desde Buenaventura hasta Santa Marta, donde un ibaguereño en plan de turismo podrá escoger entre Ladrilleros en el Pacifico o El Rodadero en el Atlántico.