miércoles, noviembre 20

Colombia es una de las regiones más prósperas en el negocio de exportación de frutas y hortalizas para este 2024

El sector de frutas y hortalizas ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años. A diferencia de otros mercados con una demanda decreciente, la necesidad constante de frutas y hortalizas se mantiene, ya que los consumidores buscan satisfacer sus necesidades alimentarias incluso en tiempos de crisis.

Durante el 2023, el gasto en alimentos de los colombianos alcanzó los $238,8 billones. Los hogares destinaron el 38,33 % de sus ingresos, con un gasto promedio por hogar de $839.124, según un informe de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI.

El informe destaca una mejora en la capacidad de adquisición en diversas categorías de consumo, gracias a la estabilización de precios en comparación con el año anterior. Esta recuperación, impulsada por la temporada navideña, la desaceleración de la inflación y un mayor poder adquisitivo del salario mínimo, ha beneficiado las finanzas de los consumidores.

En el mundo se conoce cada vez más el aguacate, las flores y las frutas exóticas de Colombia, posicionando a Latinoamérica como una de las regiones más prósperas en el negocio de exportación de cadena de frío. Lo distintivo del sector hortofrutícola es la rápida evolución de la demanda y las preferencias de los consumidores, así como los desafíos para los productores en responder a estos cambios, sumado al impacto impredecible del cambio climático en la producción agrícola.

Encontrar un equilibrio entre la resistencia y la agilidad es un factor clave para la industria. A pesar de los avances en maquinaria, riego, fertilizantes y semillas, la agricultura sigue siendo tradicional en términos de respuesta a cambios en las preferencias del consumidor. La agilidad y la rápida adaptación a las preferencias de los consumidores seguirán siendo desafíos en 2024.

La elección de cultivos está determinada en parte por el clima y las condiciones del suelo, lo que limita la capacidad de los agricultores para cambiar de cultivo repentinamente ante una mayor demanda. La colaboración entre productores, gobiernos, empresas y proveedores logísticos será clave, especialmente en zonas con crecientes exportaciones agrícolas.

“En Colombia vemos muchas oportunidades de mejora de productos, con los servicios en las bodegas de frío enfocados principalmente en productos congelados con servicios de valor agregado como túneles de congelación rápida, almacenaje, clasificación, empaquetados, distribución, entre otros. De igual forma, hay oportunidades para el procesamiento de frutas como aguacate y cítricos, y plantas de congelación rápida individual [IQF, por sus siglas en inglés] para vegetales congelados. Es importante fortalecer de igual forma el servicio intermodal de transporte de contenedores refrigerados en el país, así como nuestra red de depósitos en lugares de más difícil acceso y lejos de los puertos”, comenta Maria Cristina Andrade, Gerente de Cold Chain Logistics para América Central, Andina y el Caribe.

La sostenibilidad y la adaptación en el sector de frutas y hortalizas se centrará en la capacidad de la industria para mantener las cadenas de suministro frente al cambio. Mejorar la eficiencia en almacenamiento y transporte, mediante el uso de inteligencia artificial y gemelos digitales, podría reducir las pérdidas y desperdicios.

La colaboración entre productores, minoristas y proveedores logísticos es esencial para cambiar la mentalidad del consumidor y abordar el desperdicio de alimentos. En Colombia, el 62 % de los alimentos desperdiciados son frutas y verduras, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

El uso de tecnologías aliadas contrarrestan el efecto que estas perturbaciones tienen al momento del transporte de estos productos, la visibilidad y el seguimiento en tiempo real de la carga refrigerada mediante plataformas digitales es un avance importante para la categoría de contenedores refrigerados. Para garantizar la confiabilidad y brindar visibilidad en la cadena de frío, Maersk incorporó el uso de herramientas como la Gestión Remota de Contenedores (RCM, por sus siglas en inglés, Remote Container Management) que permite el seguimiento del estado de los contenedores, a través de una plataforma llamada Captain Peter, un sistema de monitoreo digital instalado en cada uno de los contenedores refrigerados y que vigila la temperatura, la humedad, la atmósfera y la ubicación de la carga por medio de geolocalización.

El sector de frutas y hortalizas enfrenta desafíos únicos en medio de cambios en las preferencias de los consumidores, perturbaciones climáticas y la necesidad de garantizar el suministro mundial de alimentos. Su resistencia y adaptabilidad están siendo puestas a prueba, y la colaboración entre diversos actores será crucial para trazar un camino sostenible hacia el futuro.