Después de ocho meses de incertidumbre, el 8 de agosto del presente año quedará marcado para la gobernadora del Tolima, Adriana Magaly Matiz, como el día en que volvió a ganar.
Por: Alejandro Rozo.
Fue un momento de alivio para los miles de tolimenses que confían en esta gran mujer, un respiro para un departamento que necesita mano firme y gobernanza. Esta noticia, tan esperada por todos los tolimenses, no solo devolvió la tranquilidad a la gobernadora, sino también a todos los grupos políticos del departamento. Un fallo en su contra hubiera sido nefasto para el departamento de Tolima que hoy más que nunca clama por la seguridad en el territorio y el desarrollo socioeconómico en los 47 municipios.
La justicia divina sobre todas las cosas. Después del largo recorrido que en campaña realizó la gobernadora de los tolimenses, trabajo que dejo como resultado una votación superior a los 350 mil votos (la votación más amplia en la historia del departamento), no se podía esperar una decisión diferente a la ratificada por parte de la Sección Quinta del Consejo de Estado, al negar una demanda de nulidad que solicitaba su destitución por una presunta doble militancia.
Como era de esperarse, al día siguiente de este gratificante anuncio, la gobernadora, con renovado vigor y tras descansar de la zozobra vivida a la espera de este fallo, se presentó como lo que es: una mujer verraca, inteligente, pujante, con valores sociales y humanos, con un profundo sentimiento de compromiso y con el firme deseo de ver progresar al Tolima.
Por ello la gobernadora madrugo el pasado viernes 9 de agosto a ponerse de rodillas ante el todo poderoso como gesto de humildad y gratitud, para luego ponerse de pie e iniciar su jornada anunciando que ahora está más convencida que nunca de transformar el departamento, garantizando y fortaleciendo la educación con millonarias inversiones en temas de educación. Además, consolidará la postulación a los Juegos Nacionales Renacer 2027, lo que sería una oportunidad de oro para Ibagué y el Tolima, permitiendo resarcir los rezagos del pasado y mostrar al mundo que en esta región sí se pueden realizar eventos de gran envergadura, consolidando a Ibagué y al Tolima como ese “Destino Deporte” que tanto dinamiza la economía del territorio. Asimismo, se apostará por los trece (13) corredores productivos estratégicos, estrategia de desarrollo transversal pero que tiene como punta de lanza a la Secretaría de Infraestructura y Hábitat bajo la estrategia “El Tour de las Obras”, que busca no solo la recuperación de vías, sino también la mejora y construcción de nueva infraestructura educativa, como mega colegios, hospitales, y proyectos de gasificación, así como el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado. Estas mejoras beneficiarán transversalmente sectores como el turismo, la agricultura, la agroindustria y la salud. También se realizarán grandes apuestas en el sector agropecuario, especialmente en el café, con la implementación de la primera Escuela Nacional de Café, donde 1.000 jóvenes se especializarán en todos los aspectos relacionados con este producto, además del fortalecimiento de proyectos de café, cacao, plátano y maíz.
Ahora, más que nunca, iniciará con pie derecho, ganas y aire renovado la ejecución del Plan de Desarrollo, basado en tres pilares: Innovación para la Transformación Social, Innovación Productiva para la Competitividad, Desarrollo Sostenible y Ambiente, e Innovación para la Seguridad y la Paz. Con estos pilares se busca mejorar la calidad de vida de los tolimenses.
Para la gobernadora, esto es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad, como volver al 1 de enero, el día de su posesión como la primera mujer gobernadora en la historia del departamento. Comienza una nueva etapa para el gobierno de la seguridad en el territorio, y, como ella misma lo expresó, trabajará tres veces más de lo que venía haciendo. Se espera que todo su gabinete siga comprometido y al ritmo de ella, dando el todo por el bienestar de los tolimenses. En resumen, se ha hecho justicia en el Tolima: tenemos gobernadora hasta el 2027.