El Barranquero se encuentra en regiones andinas en departamentos como el Tolima, Antioquia, Caldas, entre otros. Su nombre proviene de sus costumbre de hacer nidos cavando huecos, además es un ave muy territorial.
Probablemente usted sepa de qué ave estamos hablando, pues es un ave también muy común en zonas boscosas, y cada vez más acostumbrados al ser humano, pues se han ido adaptando a su presencia y suelen rondar lugares habitados para buscar comida.
Es de la especie de ave coraciforme de la familia Momotidae, también se le conoce como pájaro péndulo o pájaro toh.
Por otra parte, miden aproximadamente 48 centímetros y se le reconoce por su banda azul clara en la cabeza, la cual rodea su coronilla negra y se convierte en un color morado llegando a la nuca. Por otra parte su cola es larga y se asemeja a un péndulo, es negro por debajo y a veces la menea de forma pendular.
Diferencia regional en Colombia del Barranquero
Vale la pena mencionar que esta ave suele habitar en tierras altas de los Andes, es silenciosa y poco conspicua a pesar de su gran tamaño.
Momotus proviene del nombre específico Ramphastos momota y el epíteto Aequatorialis es un término del idioma latín que significa ecuatorial.
Se reconocen dos subespecies M. a. aequatorialis y M. a. chlorolaemus, la primera para los Andes de Colombia y Ecuador y la segunda para los Andes peruanos y posiblemente también bolivianos.
¿Cómo proteger al Barranquero?
Lo principal es proteger el entorno en el que vive, el cual puede estar en un rango de altitud de entre los 1500 y 3100 metros sobre el nivel del mar, adaptándose muy bien a las altas temperaturas y presiones fuertes.
Su hábitat suele estar cerca de cañadas o corrientes de agua que garanticen que nunca les faltara el liquido, por lo tanto, talar los corredores biológicos y bosques los afecta directamente.
También suele habitar al borde de bosques húmedos, secos o galería, aunque preferiblemente en barrancos con arboles. Se adapta muy bien a bosques secundarios viejos, plantaciones de café y plátanos además de zonas semiabiertas.
Finalmente, no atentar contra ellos, evitar que sean agredidos o cazados de alguna forma. Su población se ha visto afectada por la tala y la contaminación de las quebradas, por lo cual se hace indispensable su conservación.